Barahunda

Buscando la salud mental que perdí al ver
tus labios de bruja, que chantaje me saben hacer;
caí en la desgracia de vibrar entre mis sábanas
imaginando tu presencia marcando esas campanas.
Si, me refiero a tus senos, con la brisa,
bailando entre divisas como si fueran nómadas,
quizá pensaras que parezco un intento triste,
pero no miento al decirte que se como volverte una ninfómana,
zorra, dominante y dominada:
Experta meretriz en morder la almohada.

Yo que en tu boca haría malabares
jugando con besares
Descendiendo desde tu ombligo hasta donde se inspiran los juglares.
Follarte estaría mal dicho:
Quiero ser poseído
por tu mezcla entre un súcubo perdido
y los orgasmos de una diosa.
Y sueño, vaaaaya que si sueño,
sueño en que me susurres al oído
que me quede un rato más.
Pero despierto,
veo el cenicero sin tus cigarros
y otra vez caigo en la desidia
de agarrar tus muslos con mis brazos.
Entre el roce de mis dedos por tu piel de felina,
aparecieron vibraciones que dicen "voy hacerte mía",
gamberra, impía y cansina,
follando a golpes en este cuarto,
estampados en cada esquina.
Sintiendo cada latido de tu corazón
dejaste caer un gemido que me conquistó...
Responde a esta pregunta, tal vez inmerecida:
¿Cuando te han comido el coño como si de verdad fueras divina?
Esta aclaración todavía puede ser peor:
Deja a tu novio, yo te follo mejor.
No me mires con el ceño fruncido
si te digo y ofrezco lo que siempre has merecido.
Esto no es una declaración es una aclaración,
yo pareceré tu baboso,
Quizá un poco salido
Pero tu no tienes ni idea, en serio,
ni puta idea de lo que te has perdido...