Ausencia
Y cuando mis palabras concluyeron
y te despediste, tan cortante,
sentí el terror de mi apoderarse;
fue enceguecedor el miedo a perderte.
Noches sin control,
Noches de dolor
noches que aquejan
y el recuerdo no alejan...
T
tristes por no tenerte aquí,
de las cuencas de mis ojos
el llanto ha emanado sin fin...
Atlas puso el mundo sobre mí,
palabras cadenas
que hoy me apresan
y me hacen ver ruin...
Con tu despedida entendí tantas cosas,
cosas que hasta ese instante no vi,
una de ellas y la más importante
es que sin ti no sé ser feliz...
Las falsas ilusiones se esfumaron
al instante que tu presencia
desparecía en el lejano;
dolor rayano...
Nada era ya más: lo soñado,
lo luchado, lo hasta ahora ganado;
ya no estaría
quién mi alma desnuda conocía...
Tus reproches, ya no escucharía,
ni la tibieza en tu alma fría
yo encontraría;
te perdía y lo sabía...
Qué dolor enceguecedor
me abatido estos días
pasa,no digas nada, acércate
déjame abrazarte.
Te han extrañado mis demonios
mis temblores y si aun cabe la duda,
dejemos claro que también yo,
el mayor de tus amores.
Gracias por volver,
cuánta falta hacías en estos brazos
cuánta falta le has hecho a esta piel,
gracias, te necesitaba ver...
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