Amanecer en Osaka


I
Brilla el lienzo, celeste el resplandor
nace el sol, en el confín, la mirada
viste con afecto, el aura dorada
llega luz, al castillo protector.
Hablan mudos los cerezos en flor
testigos cautos de vidas pasadas
crónica del corazón no contadas
El manantial con música corteja
sosegada melodía en el agua,
acordes que la soledad aleja.
Un níveo alcaudón, alegre trina
oculto tras su antifaz de azabache
gallardo, ante su otra mitad, se inclina.
II
Brota de tus labios dulce sabor
eterno momento, contigo, amada
estasis del amor en la mirada
tu rostro, excelsa pureza al albor.
Lluvia en pétalos, rosa su color
el viento suave, mece la llorada
idílica escena, en paño creada
que se acabe la magia, es mi temor.
El deseado hechizo se termina
cierra la artista el místico telón
me has ganado con tu don de ladina.
Rayos de luz de jade, se declaran
gracias corazón, hoy me has obsequiado
un cálido, amanecer en Ozaka.
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