Algunas razones que me dicen que estoy comenzando a olvidarte
No recuerdo tu teléfono,
aunque podría reconocer tu voz en la distancia.
Ni idea del número de tu casa,
Mas creo que son quinientos veinte seis pasos más o menos un suspiro,
los que dan de la parada del bus a tu puerta.
Ya no recuerdo el color del vestido, que usaste en nuestra primera cita,
pero si el contorno del tu cuerpo en la sombra de la luna,
y el sabor de tus labios sal marina.
T
ni la fecha de nuestro primer beso,
cuándos nos hicimos novios,
Pero estoy seguro de que fue en Navidad
También olvidé el día que tomamos rumbos distintos,
aunque este olvido es más una intención forzada de mi alma,
que una decisión del tiempo.
Recuerdo tu fidelidad, y el dolor que te causé,
mas olvidé la razón de mi partida de tu vida.
Al menos la que use para explicar mi estupidez
En algún rincón de mis sinapsis habita el color de los pendientes que alguna vez te regalé
esos que colgaban danzarines en tu cuello,
del cual aun evoca,
el sabor del perfume en tu piel en mi memoria.
No recuerdo que tu color preferido, aunque podría apostar que era rojo,
ni tu música preferida,
pero si la melodía de tu risa en el porche de crisálida.
Tampoco recuerdo el tipo de persona que fui,
a sabiendas que algo de ella mora en mi espectro,
Tu nombre reside en mi alma,
también el cariñoso mote que usaba para molestarte
aunque de mi aliento no hayan vibrado
nunca más.
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