Al desamparo

Lucho, en contra de la vergüenza de los altares,
contra elites cínicas,
esperando que las urracas no asesinen a los árboles, porque,
son árboles y no papel,
Que la luz del alba nos arrope a todos por igual
todos los hombres y mujeres que sienten
que sangran sangre roja
que se alimentan de los perales, nogales...,
que aman
que lo importante es cosechar los frutos

sin asesinarlos arboles que dan vida a nuestras almas carnosas,
que las rosas y los tulipanes son flores bellas
que vergüenza, miedo y hambre de muerte
que la hermandad alimenta palomas blancas,
que el viento transita entre los arboles.

Me tortura la exclusión de cardos y grama,
la de hambrientos de esperanzas justas.

Emana la vida en el manantial de los deseos.

Grito a la gracia del justo,
ruego a la conciencia humana
crisol bajo un mismo sol.