AGRADECER AL DESTINO

Quisiera agradecer al destino,
curioso con las sorpresas que nos depara
el haberte puesto en mi camino.

Cautivada por tu sinceridad,
hipnotizada por tu mirada,
alentada por tu presencia....
Mi debilidad no alcanzaba a imaginar,
las emociones desbordadas buscaban un
lugar seguro donde poder amparar.

Una huella quedó grabada para siempre
en lo más profundo de mi alma,
nada, ni nadie lo ha podido borrar.

Has crecido lentamente dentro de mí,
con raíces fuertes y profundas,
alimentando mí pobre corazón con
una paz, ilusión y pasión,
que jamás puede anhelar.
Susurrando dulces palabras,
acariciando momentos que solamente
tú has podido colmar de gratitud,
respeto, amistad y complicidad.

Tu presencia alienta, anima y serena
los momentos más oscuros de mi existencia.
Anclado en el silencio de mi corazón,
navegas junto a mí, surcando un mar imaginario.
Permanecemos juntos en caminos paralelos,
las miradas se cruzan en una corta distancia,
esperando, anhelando el final del ya corto camino,
en el que nuestras miradas se unan para siempre.