Acuoso pavor

¿Adónde van esas lluvias?
Esos mares, Esos fulgores
Llanos apacibles y misteriosos
Frías, como el canto de un ciervo
Yo me despego empapado por ellas
Gélido, derribado bajo su eminencia
¿Qué son? ¿Acaso alguien lo sabe?
Quizás sean lágrimas del alma
O tal vez banales sudoraciones
Que abrazan y asfixian

Que mojan en el sosiego
Que te arrastran a un abismo
Brillante, acuciante, desolador
Obstáculos que ahogan al débil herido
Donde el valiente pirata planta su bandera
Bajo la luz tenue del nuevo día.