Acuarelas de la vida

Es como si de repente todo quedara atrás.
Vuelvo a sentir en mi cara el viento del ayer,
pero esta vez mis poros no se resecan ni duele el
amanecer,
descubrir el futuro paso a paso, de lado mi conciencia
y encarnada mi sapiencia,
estudiar el presente y vivirlo feliz y pacientemente,
saborear los momento en mis manos, ya ágiles y diestras
a tocar todo lo que ya e tocado, pero con distinta persistencia.
Es destapar mis ojos del hielo que los cubría,

y derramar en ellos unas gotas de sonrisas.
Es buscar en un libro desgastado la paz de mi conciencia
y encontrar más interrogantes de lo que me espera.
Es meditar cada noche en lo que e fallado,
y terminar cerrando los ojos pidiendo por aquellos que me han engañado.
Esto que tengo es mi plenitud de vida, es mi vida, es mi carencia de sabiduría,
es la sed que tengo de no ser mas una analfabeta del amor,
es tener que dar la cara por mis actos y contradicciones.
Es saber a qué sabe el dolor de no seguir en pie, de hundirte y saber que mientras más haces más te hundes, y por consiguiente más te desanimas.
Y lastimosamente te reprochas el no haberte dado cuenta antes de que caerías
y finalmente saber que tenías que caer para poder levantarte.
Es el sabor que te deja en la boca una tarde tranquila en tu cuarto, un libro y el cielo atormentado.
Es cuando el rojo te sabe a coraje, el azul a paz, el amarillo a felicidad y blanco a pureza!