Acto de contrición

Acto de contrición

Que me perdone el ojo que no ve
mi color en el arcoíris,
pequé contra el aire y contra la brisa
pues nunca he querido extender las alas.

Perdóneme el mar
pues nunca pude imitar su bravura,
perdónenme los céfiros

pues nunca quise ser caricia,
perdóneme la flor multicolor
porque la hice morir bajo mi zapato.

Arrepentido yazco ahora sobre los horizontes de la vida,
yerto el corazón apaciguado y confundido;
perdónenme la ingenuidad de mis razonamientos
que creyeron ser merecedor de la vida;
perdónenme los astros del Universo
por verlos siempre tan lejos, tan lejos.