26

Me dedico este poema a mi mismo, no se si sea sano
el mirar como se me va la juventud entre las manos
Mas de un cuarto de siglo, y ya estoy por hacer de nuevo el mismo ritual
ire a verme al espejo y ver que, para el Alberto de 25 años, hoy es su final

Su ultimo día de vida de ese Alberto de 25 años
Que entre daños llego a 26, y se aferra a su juventud con afán
lo siento, pero me es complicado superar el síndrome de Peter pan
Ya no quiero crecer, ya me duele mucho una rodilla

Y

a no quiero envejecer, cada vez me tengo que rasurar más pronto la barbilla
Ya no quiero que pase el tiempo y quiero seguir siendo aquel
aquel que jugaba con mamá y papá, pero ya les cuesta, ya tienen algunas arrugas en la piel
el Alberto de ahora sabe mucho mas de Dios

Al Alberto de ahora ya tambien le cambio un poco mas la voz
Sigo lidiando con la misma enfermedad, tanto depresión como convulsiones
y lo admito, ya no me gustan las mismas canciones
gente de mi vida se ha ido, y no es que hayan muerto, solo se han ido

Y una en especial que hace años se había ido, regreso, y me dejo sorprendido
Sacare pronto mi 2do libro de poesía y ya terminé mi maestria
el que nació pobre en un pequeño cuarto ahora es todo un profesionista, ¿Quién lo diría?
el Alberto de 25 años fue explotado y humillado laboralmente

pero a quien le iba a pasar por la mente, que ahora le da clases a los que dan clases
no soy maestro de literatura y me piden apoyo en las clases de oratoria y creaciones literarias poéticas
agradezco a Dios por este año mas de vida que me otorgo al lado de mi primer público, mi familia,
y que me permitió conocer aquello que no conocía, le pido que en los próximos años, yo pueda formar la mía.