Yo y mis malos deseos

Deseo con todas mis fuerzas que ella te rompa el corazón,
Quiero que te destroce, que haga de ti miles de pedazos,
Que no queden más que profundas heridas y mucho dolor.
Deseo con todas mis fuerzas que ella te destruya,
Que te clave cien estacas por la espalda
Y que con sus filos desgarren también tu alma,
Deseo que te traicione de la manera más vil y cruel,
que te derrumbe,
que te haga perder los sentidos, no por locura, sino por dolor.
Quiero con todas mis fuerzas que ella te haga sufrir.

Quiero que ella, no satisfecha con romperte el corazón
Haga añicos los pedazos que de él quedaron,
Que restriegue sal en tus heridas una y otra vez
Hasta que el dolor sea para ti algo cotidiano,
Que deje sanar tus heridas
Solo para volverlas a abrir justo por la cicatriz.
Quiero que te deje agonizante,
Dolido al borde de la muerte y la locura.
Quiero que de ti no quede casi nada.
Tantos malos deseos, todos para ti.
No por celos, no por rencor, todos por amor.
Que egoístas podemos ser las almas enamoradas.
Te deseo lo peor porque sólo así podré ser yo quien saque lo mejor de ti.
Quiero ser yo quien vuelva a juntar todos tus pedazos rotos,
quien limpie tus heridas y cure tu dolor.
Quien saque una a una las estacas de tu espalda y rellene tus pedazos vacíos.
Quiero ser yo quien te saque de la amarga locura del dolor y te meta en la dulce locura del amor.
Quiero ser quien logre rescatar los pedazos de tu barco para construir con ellos algo mejor,
Quiero cerrar tus heridas y curar tu corazón.
Quiero, simplemente, que de una u otra manera llegues a mí.