Y...DE NUEVO TÚ
No sé en qué momento mi mundo entró en este hueco oscuro
el sol se extinguió llevándose consigo los ocasos
su fuerza ya no es suficiente para rayar el alba,
todo se ha quedado en penumbra, es sólo frío.
No sé desde cuándo el nombre de Dios me es indiferente
¡¿dónde se quedó?!, ¡¿dónde lo dejé?!, ¡cuándo desapareció de mis sentidos
y mi corazón se emancipó de su gracia y sus cuidados
perdiendo mi alma el postrer lugar para el descanso!
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y en las noches a la luna ya no le interesaba si yo la miraba?!
¡¿por qué perdí la capacidad de buscar, después de la lluvia, el arco iris
y de notar que, al igual que la vida, está lleno de colores?!
¡¿Cuándo fue que, del almanaque, suprimieron las fechas memorables, los días festivos,
los sábados y los domingos y los cumpleaños de los amigos?!
¡¿desde cuándo el trabajo me ordenó y me vistió con su hábito
y ahora le soy fiel a tal punto que he dejado tantas cosas y he perdido otras?!
No sé qué pasó con mi retina porque las imágenes llegan a mi cerebro descompuestas,
las flores son grises hierbajos mecidos por el viento
y las miradas de todos, los que por un momento me observan, son opacas,
no me dicen nada y se alejan cada día.
No recuerdo cuando la orfandad se instaló en mi casa,
se metió en mi cama, en mi alma y hasta en mi bañera;
no sé si pidió permiso, si me habló, si tocó la puerta porque no la escuché
sólo entró para quedarse y aún está aquí.
No sé desde cuando el sueño se apoderó de mi cuerpo
y convirtió a mi cuarto en el refugio más seguro,
nada me atrae, nada me divierte, me siento indefenso,
afuera todo es un campo mortal de mil batallas.
Descubrí que el amor es una acción sin resultados
cuatro letras vacías que alguien borró de mi diccionario
no sé qué pasó, cuando me perdí, quiero encontrar una respuesta y...de nuevo tú.
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