XIII. GUERRERO

“Y la muerte no tendrá señorío…”
Sabias palabras de un extraño hacia mí…
La muerte ha vuelto a tocar mi morada,
creyendo que puede salvar
el espacio creado entre él y mi corazón.
Muerte ignorante,
muerte mortal,
muerte que ni a mi espíritu podrá matar…
Ahora soy yo el dueño de mi vida,
como poderoso roble ante ingenua tempestad…
Penetrante veneno recubren tus palabras,
medusa oradora, ¡porque ciega estás!,
creísteis dominar corazón de oro
tallado a mano por el dedo de Dios.
Guerrero he sido, volveré a ser,
el desamor es mi escudo
mi espada el silencio,
y mi capa el viento, sabio por natural,
porque guerrero es aquel que cuida la libertad
y ante la muerte jamás temerá.
Y la muerte no tendrá señorío,
tú eres mi muerte; tus ojos, traición,
Lucifer arcángel mis ojos abrió,
no en mi alma, no en mi mente, no en mi corazón.

Conoce más del autor de "XIII. GUERRERO"