Versos Inacabados
En el rincón de los recuerdos, donde el tiempo se desvanece,
dos almas jóvenes tejieron su historia.
Se encontraron en la estación de los sueños,
donde los trenes de la vida se cruzan y se alejan,
y sus miradas se entrelazaron como vías paralelas.
Eran como hojas en otoño, bailando al compás del viento,
sus risas llenaban los parques y sus manos se buscaban en la penumbra.
Pero el destino, ese maestro caprichoso,
los separó con distancias insalvables.
Pero nunca pudieron converger.
Aun así, en las noches solitarias,
cuando la luna suspira secretos,
ellos se buscan en los pliegues del tiempo.
Sus risas resuenan como ecos lejanos,
y sus promesas se aferran a la brisa.
¿Qué hubiera sido si el reloj hubiera girado a su favor?
¿Si las estaciones hubieran conspirado para unir sus caminos?
No lo sabemos, pero en el álbum de los corazones,
sus fotografías permanecen intactas,
como flores prensadas entre las páginas.
Y aunque el tiempo haya pasado,
su amor sigue siendo un verso inacabado.
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