A VECES NO COMPRENDO

a veces no comprendo bien tu apatía… es decir, ni a mí mismo me entiendo,
no pudo estar más claro cuando me dijiste que no me hiciera ilusiones, que algo había muerto en tu interior, y que hasta pensabas que nunca lo habías tenido.
y aunque yo no pienso lo mismo, tuve que aceptar que iba a ser imposible llegar a ese pedazo de piedra en el que se había convertido tu corazón. puse todo mi esfuerzo y mi amor para volver a conquistarte, para quitar tus frios, para que sientas lo que vos misma dijiste nunca haber sentido, pero descubrí que el interior de tu pecho de piedra, estaba incrustado de hierro inpenetrable, entoces claudiqué, me vencío tu endemia herméticamente cerrada… y ya no insistí, me venciste, el frio me derrotó, porque como dice un viejo refran, el que a hierro mata a hierro muere.

roberto peiretti