Turbio

Y el paisaje de mi vista
se abre a los confines inciertos del crepúsculo.
¿Donde se fueron deshojando mis ilusiones?
¿Dónde, por qué, los rostros que se acercan
a mí, van cayendo en la neblina de mi existencia?
¿Por qué han desaparecido como suspiros al viento? Veo,
cerca y a distancia,
las sonrisas que no son sonrisas;
son gestos manipulados a conciencia por un deseo desconocido aún,
por ese que sonríe.

Las palabras se desvanecen en cavernas de oscuridad sin límites.
Las dulzuras que salen de tu boca ¡son torcidas, manipuladas,
clavadas en el fango de malas intenciones!;
o peor, en "buenas intenciones"
son usadas para dañar, herir, matar un alma.
Las miradas francas pierden
su inocencia, son arrastradas en aguas
turbias de alevosía y malos entendidos.
Tu nombre, tu esencia, luchan por nadar,
salir a flote para no ahogarse en la confusión de los
"buenos deseos" de la "buena moral".
¿Qué es una buena moral?
¿Cuándo es que se usó para destruir?
¿Por qué no sabemos distinguir una buena intención?
¿Acaso, toda intención se vuelve mala,
siempre dando la careta de "amistad"?
¡¿Dónde se nos perdió en camino, la claridad?!
Llevamos en los brazos un arcoíris de "buenas intenciones"
usando sus colores como mejor nos plazca.
¡¿Quizá la realidad no es cristalina,
como nos enseñaron nuestros padres?!
¡No es clara como el agua!
Sino, ¡turbia y hedionda!
El camino es rocoso,
falso con filosas púas que te desgarran en el primer descuido.
Ya no se sabe si reír con lágrimas,
o llorar enterrando sonrisas...
!¿Cómo es que el sol no brilla a punto de mediodía?!
¿Cómo es que la lluvia congela cuando es tibia?
¿Por qué el paisaje de mi vista es turbio e incierto?
Todo, todo se confunde y pierde
sentido en el crepúsculo de mi atardecer...