Todos los días mueres un poco...

Cuando no queda más que llorar.
Te das cuenta lo poco que vales.
Cuando no tienes a nadie en quien confiar.
Que necesitas desesperada mente un poco de atención.
Y sabes que al único que tienes, tu no eres lo único que él tiene.
Solo eres una pequeña parte de su vida,
Y nunca podrás encajar en la suya totalmente.
Porque no le perteneces
Porque sabes que la pasa mejor sin ti.
Que creció y se formó con una mentalidad distinta.

Y no entenderá la forma que tienes de pensar.
Es entonces cuando la verdad más te golpea.
Cuando te importa tanto una persona, que sacrificas tu propia felicidad.
Y sabes que nada puedes hacer...
Que algunos de los dos tiene que ceder.
Y cuando ya has sufrido tanto, ¡Que importa sufrir más!
De todos modos cada día mueres un poco.
Y de él es el turno para ser feliz...