Tercera Puerta

Admiró desde la lejanía,
Rozando con mi lengua,
Mis labios y mis paletas.
-
Te desenvuelven,
Como un regalo envuelto,
Entre el papel film,
Arrancando con sus manos,
Tus vestiduras visibles,
Esas,

Que dejan ver lo reconocible.
-
El hedor,
De la barata cerveza,
Ha anulado,
El perfume de tus caderas,
Y los puros,
Nublan tu vista,
Como un,
Antifaz invisible.
-
El palo de acero,
Encierra tus muñecas,
Con esposas de cadenas,
Mientras manos desconocidas,
Recorren,
Toda tu piel.
-
Cortes y golpes,
Seccionan mi blanca tez,
Yo permití esta aberración,
He ahí,
Mi propia satisfacción.
-
Me encanta,
Cuando sus dedos entran en mi,
Subiendo y saliendo,
Con tanta fuerza,
Que el liquido,
Moja,
Sus dedos y sus piernas.
O cuando sus entrepiernas,
Recogen doble entrada.
Mientras, hay una tercera.
Esperando ser abierta.
-
Ya he bajado mis pantalones,
Tocándome con mis manos,
Desde un diminuto borde de luz,
Que dejo la puerta abierta.