Teóricamente

Aunque teóricamente entre tu y yo siga sin pasarnos nada, ni tengamos lastimosamente nada, ni podamos y ni hagamos estúpidamente nada; se bien (y tú también) que lo nuestro es y seguirá siendo jodidamente incuantificable, inevitable e inentendible. Porque a pesar de seguir pasando nuestras noches en distintas y alejadas camas, teóricamente aprendimos desde hace mucho a dormir bajo la misma sabana; y es espantosamente increíble (por lo rico que pudiera ser), pero no necesitamos cerca de ambos cuerpos para seguirnos adorando de por vida, teniendo dos enormes corazones que al final no sé ni cómo, pero teóricamente se vuelven uno sólo a la distancia.