Te lo prometí

Hoy tuve miedo.
Bordeamos el límite de lo seguro, tomé decisiones impulsivas y cuando de repente me encontré en el departamento de un extraño, con otras chicas ilusas, me acordé de ti, amor.
De cuando me hiciste prometerte que me cuidaría, que no sería impulsiva, que no me pondría en peligro.
Entonces huí de ahí, antes de que fuera tarde.
“Exagerada”, me dirán algunos.
Pero sentí una mala vibra, sentí que debía ser la voz cuerda del grupo. Porque sentí tu voz en mi corazón, cuidándome a la distancia, diciéndome que fuera precavida.
Recordándome que no confiara en extraños.
Entonces huí, corrí como si me hubieran secuestrado, como si se me fuera la vida en ello.
Y yo tenía miedo Javier, mucho.
Ojalá tú no te hubieras ido nunca. Dios, ojalá aún me cuidaras.