Solo en casa
Mire hacia la ventana, aunque las verdes cortinas no me permitieron ver el exterior, la luz del sol pintaban las paredes de un verdoso pálido, apenas visible, también podía notar los arboles moverse al compás del viento. La pereza, la fiaca, el hecho de pensar en la fatiga, o la paja como dicen también, que me daría el levantarme y atar las cortinas para que los rayos solares entren de lleno, pero no, con la blanca luz artificial que produce el foco colocando casi en el centro de la habitación/cocina me es más que suficiente. Cuelga la lumbrera desde una biga desnuda, ligeramente hacia el lado de la puerta, desparramando su luz en todo el lugar, salvo algunos pequeños rincones donde ciertos muebles los mantienen en penumbras.
Yo estoy aquí, al lado del sillón/cama, en un extremo de la mesa, en una silla que últimamente se convirtió en mi centro; donde casi paso más tiempo y comienzo con la rutina de mates en soledad, música lenta para estimular más aun la tristeza y el deseo de tu compañía. Lo que sucede es que con soñarte toda la noche no me alcanza, y por lo tanto al despertar, me desconecto mentalmente del mundo para imaginarte, para vivir ficticios recuerdos de ambos, e irónicamente mi cable a tierra sos vos, consciente o inconsciente. Es muy egoísta de mi parte, te estoy dando demasiada responsabilidad sin tu consentimiento; literalmente mi estado de ánimo depende mucho de vos; cuando me escribes, tengo una sonrisa que brota desde muy dentro de mí, no puedo disimularla porque también es única, diferente a mi sonrisa habitual. Cuando no me escribes, pienso, por decir un ejemplo, en qué pasaría si vamos a un cine a ver una película, o que podría suceder si estuviéramos solos vos y yo en este lugar donde estoy ahora, y que tu centro sea al lado del mío. Siento tantas emociones a la vez, son tantos sentimientos encontrados que podría explotar, mi semblante es melancolía, por lo general, pude aprender a disfrazarlo, pero la necesidad de tenerte en mis brazos es cada vez más notable, y aunque a mí mismo me digo que con un beso, un buen beso tuyo calmaría mis ansias, sé que en realidad multiplicaría mis deseos, te anhelaría con más fuerzas, y comenzaría a llorar si pasara un día sin saber de vos.
Enamorarse así es feo, mi miedo que insistentemente está en cada sueño, fantasía, recuerdo o conversación es no ser correspondido, creo yo que mi alma moriría, y que dentro mío se formara un tumor en el corazón y el cerebro, por amarte tanto y pensarte tanto. Me volvería el ser más lamentable de la historia, un desdichado con una única solución, errar por el mundo, buscando olvidar, no a vos, no creo que sea posible, bastaría con olvidarme de mí, quien soy, de donde vengo, alejarme de todos y de todo, buscar donde podría ser yo y solo yo.
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