Sin licencia.
Sin licencia.
¡Peligro! Peligro es lo que soy conduciendo, recorriendo cada curva de esas calles de las que jamás me aburrí, ese paisaje tan lindo de admirar; juraría que a veces se sonrojaba porque yo lo miraba. Hay valles y crestas en las cuales admire todo el panorama, en las cuales descanse, juraría que llegue a vivir toda una vida recostado en ese lugar.
No tener licencia es lo mejor, me gustaba estrellarme de continuo en las curva de su sonrisa, recorrer esa piel tan suave, y admirar su tesón rosada, en la sima de sus pezones recostado yo me sentía un pájaro, ya no conducía, no era un piloto, era un ave que descansaba en el mejor lugar de todos " su pecho". La paz abundaba en sus terrenos, aunque a veces habían terremotos y no, no era por el sexo, era por que hacíamos el amor, algo tan mágico, tan poderoso en lo cual me volvía animal, súper héroe, y la persona más feliz del mundo, feliz porque ella estaba conmigo y yo con ella.
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