Sí yo fuera otro.

Sí yo fuera otro, amor,
Tal vez me verías de una manera distinta.
Tal vez tus ojos me dieran otras sensaciones,
Y el amor que sentí volvería a florecer.
Sí yo fuera otro, mi vida,
Quizás te tendría desnuda entre mis fauces,
Y mi saliva correría por tu piel como la miel por la corteza.
Quizás me harías las felaciones que olvidaste en nuestro lecho, mientras yo vuelvo a retorcerme.
Sí yo fuera otro, tesoro mío,
A lo mejor me entregarías la fertilidad de tu vientre, y darías forma a mi semilla.

A lo mejor serías dulce, sincera, diligente, serena.
Pero sí yo fuera otro, amada mía,
¿De que me salvaría tu amor?
¿A cuántos dioses tendría que deshonrar?
¿Y por qué debería amarte?
Sí yo fuera otro, querida mía,
Posiblemente otra doncella tomaría tu castillo,
Y comería las frutas del jardín,
Y bebería de mí; el elixir de la vida.