SEÑOR, YO CREO EN TI

I
La mañana está muy despegada
Pero luego siento temblar al mismo sol,
Un astro que me brinda calor.
Se que nada, se hace sin tu voluntad, mi señor
Y aunque muchas veces se quiere soltar la toalla
Donde resulta ser la única salida
Es solo una falsa ilusión,
Porque no hay ningún sueño
Que no posea terribles retos

Y no hay un gran paraíso
Sin haber puesto a prueba el amor.
Porque se debe amar en las buenas y en las malas
En la alegría y en la tristeza
En el dolor y en la felicidad
En la riqueza y la pobreza.
Porque aquel que mencione que ama en estas condiciones
Resulta ser muy falso sin pruebas
Porque cuando toco enfrentarlas
Mágicamente desapareció
Como un viento que luego se esfumo.
II
Señor no soy perfecta en lo absoluto
Pero esperare el momento indicado
Para sacar del horno
La nueva persona que seré por ti,
Mi eterno señor Jesucristo.
III
Tal vez mi corazón sea un romeo
Y pueda escribir largos poemas de amor,
Pero nunca seré capaz
De encontrar toda la magia
De la creación, mi Señor
Y escribirla bajo esta recitación,
Sabes admiro tu forma de amar
Porque mi corazón frio
No sabe ni el significado.
Porque un diccionario no es el indicado
Para hablar de aquel tema
Pero si lo eres tú, Jesucristo
Que diste tu vida por amor
A toda tu gran creación,
Aunque debió ser, al contrario.
Por eso me alegro de ser llamada hija tuya
Mi noble y amorosa majestad.
III
Señor me declaro hoy
Primero siempre creo en ti,
Y no habrá ni viento ni marea
Que puedan detener
Todo lo que yo siento.
No busco ser tentada, mi Señor
Si no más bien agradecida,
Al único amor que no me rechazo
Y solamente me amo.