SALIR DEL POEMA
...
Más inútil que el frío: huella
y silencio de fruta
mi corazón está enfermado: se cae
para ya no sonreír no haré poemas bellos
]¿Quién se merece ser poesía?[
NADIE
e
y los harapos de la sociedad son ilegales
¡Qué ganas de ponerle huella a un delito!
Dejó por ahí lanzado mi cordón umbilical
y desde alguna primera vez renuncio
a las miles de historias
Angustiosamente quedamos huérfanos
dejándonos libres
dientes despavoridos
lo húmedo de los días
se fuga tras la espalda y ni nombre se estrecha
como un pájaro ]muerto[ que cae sobre mi soledad.
El tiempo sabe que pese a esta decadencia física
es necesario introducir un poema
entre la vértebra dieciocho y el pulmón
Me tumbaste en la vida y desde la muerte
hacia ti vengo
no hay vanidades que apoyen mi lenguaje
solo hay un tacho de arena en mi cerebro
en el que se inscribe un: te amo.
Tengo miedo
desde el hueso hasta la cópula
¿si salgo hoy, me gustaría la luna?
Tengo polvo en todas las esquinas del alma
y la mentira mía es como un ópalo
vivo cicatrizado, rompido
ahumado
mi lenguaje está al borde
hablo de cosas tristes, soy una cosa triste.
Quiero espantar un delirio como
mi certeza de lumbre
crecen aquí cenizas, vapores de altares
sinzones de plata
mi duda se ha vuelto bandera para navegar
en la mitad del camino algo se inunda
y se evapora a la misma vez
Me crecen las alas hacia arriba
me disparan niños
gritos: ilusiones de mí mismo
Abro mi desnudez y planto gladiolas de oro
en el centro de todos los poemas
¡Por favor, devuelve mis días
donde pueda contarles!
Voy a la licorería a ordenar
poemas
y a beber alas
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