Rocío
Acércate a mis brazos,
cuelgate de mis besos
hasta que tu cansancio
te deje en mi soñando.
Mi pequeña Rocío,
no se si lo recuerdes,
el sol teñido en rojo
y nosotros mirando
la corriente del río,
debajo de la sombra
de los álamos viejos.
Que alegría Rocío,
éramos tan felices.
Nos rodeaban las rosas
brillantes de la noche,
y las tupidas sombras
del día nos perseguían.
Nosotros no creímos en oráculos,
y veíamos tiempos admirables.
De repente llegaron nubarrones,
y los tiempos cambiaron.
Todo fue preocupante,
lo recuerdas Rocío.
Nuestro final fue triste.
Al no poder juntarnos,
la nostalgia nos vino.
A mi me arrastró el norte,
y a ti te te alejó Dios...
Después de tantos días
volvemos a encontrarnos,
en diferentes tiempos
mas con el mismo amor...
Jamás nos olvidamos,
la distancia no pudo
borrar nuestra ilusión.
Acércate Rocío,
tratemos nuevamente,
aun existe el puente
y aun están las sombras
de los álamos viejos
deseando que logremos
la reconciliación...
Hoy Dios nos ha juntado,
el vio que nos queremos;
no me retuvo el norte,
y a ti te trajo Dios...
Germán g
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