Río Itata
Artista longevo de verde pincel
pensantes a ratos; en otro cantarino
se remansa y luego como fiel corcel
reanuda su argentado camino.
Sensual soplo de vida para el prado
y oxigenada estancia su cascada saltos
para el salmón que retorna cansado
al cholguan y al Huepil postrer morada.
E
mientras la abeja con cartas de amor
visita guindos, paltos y ciruelos.
Feliz al Pacifico va cantando
entre pedregales y arboles en flor
pues como buen bardo olas vas dejando.
Lirios marchitos con juncos se abrazan
hablan en silencio no saben que hacer
el Itata es de todos-reclaman-
protegerlo es amor, vida y deber.
Los ríos no saben de ingeniería
ni como su sangre van a utilizar
dirán que es progreso y economía
y que beneficios van a generar.
Una empresa-puñal sin día franco
perentorio; no sabe de hermandad
y sigue ufano con su habitual tranco.
Quillón Noviembre 2016
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