Rescate
Mis neuronas siguen de huelga, por ende continúo desempolvando hojas olvidadas, y entre ellas, encontré esto:
existen silencios
que más vale no escuchar
resabios del viento, nena,
de mi oscuridad
viven sedientos
de beberse mi paz
secando la esencia misma
de la verdad
en donde muere la luz
como los vacíos, nena,
no tienen virtud
pero lo que encontré en tu amor
en tus palabras llenas de calor
y en la simpleza de tu hermosura
siento que me da tanto valor
que en esas noches plenas de sudor
hasta me olvido de mi locura
existen momentos
en los que puedo escuchar
todos los lamentos, nena,
de mi ansiedad
ruedo en intentos
de amainar la tempestad
las hojas del tiempo muerden
y no hablan sin llorar
vago en desiertos
cargando con mi cruz
de demasiadas noches, nena,
muerto en plenitud
pero tu risa de cristal
y tus manos de vuelo angelical
y la frescura de tu mirada
me devuelven a la realidad
navego en mares de felicidad
siento que llenas toda mi nada
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