Reflexión

Me encanta escribir
porque mi mente
es muy activa,
navega en un sinfín
de ideas y pensamientos.
De los cuales generalmente
mi conciencia se hace cargo
para que intente encajar
en un mundo reglamentado
por personas a las cuales

ni siquiera les interesamos.
Por eso cuando escribo
soy libre, no borro mis
inquietudes y puedo
re leerme, reconocerme
y analizar que me llevo
a expresar o sentir lo
que la pluma grabo.
La manera en que percibo
es muy inquietante por eso
estoy a la defensiva,
no hago o digo nada sin
pensarlo, sin planearlo
se lo que quiero y tengo
claros mis objetivos,
se lo que permito que
otros miren y reciban de mí.
Hay momentos mágicos
donde ganan mis emociones
en donde el dolor, la tristeza,
pero también la alegría,
el instinto y deseo
sobresalen y me
hacen actuar sin pensar.
He descubierto algo nuevo
algo muy interno
algo que había dominado
y olvidado por muchos años
es mi yo mi principal
mi esencia, no la madre,
esposa, amiga, hija,
hermana o individuo.
Sino la “ niña “
esa que reprimí hace
mucho tiempo esa a la
cual obligue a madurar
muy pronto, para escapar
de los miedos, de los abusos.
Lamentablemente
es única mente
en esta etapa que
se viven y desarrollan
intensamente los sueños
las motivaciones...
Tal vez por tantos
regaños y castigos
muy tempranamente
desapareció del escenario
de mi vida…
Hoy más madura
e independiente, sin miedo
la he dejado salir de nuevo.
Para bien o para mal
lo adoro, es perfecto
es ver el mundo
desde otro ángulo,
y con la ventaja
de que esta niña
ahora la cuido y domino yo
por eso es mágico,
sé que debo o no permitirme
se las consecuencias de mis actos
y tengo la capacidad
de afrontarlos.
No me impresiona
la mirada des aprobatoria
de los que me rodean,
no me da miedo cometer
errores, sé que los que
realmente me aman
se quedaran y que a
los demás no los necesito
no es necesario que me
indiquen lo que puedo
o debo, llevo años
recopilando reglas
y consejos.
Como para saber
la forma que deseo vivir
como deseo expresarme.