Recuerdos que son inciertos

Con toda la fuerza de mi corazón,
hoy decidiré atesorar todos
los hermosos momentos que vivimos:
cuando contemplamos, muy abobados,
el aroma de nuestros corazones.

Mi asadura esconde la obscuridad,
prestad mucha atención a mis palabras:
de mi interior nació la maldad
y dentro de mis huesos, esas sombras

El caballero solía tener
miedo de las rosas que mordían,
ya que, aquella lujuria germinó
astutas aves que lo atacarían
debajo de sus sensuales recuerdos.

Aquellos fantasmas de la decepción
se presentan en formas de sonrisas,
mientras que por dentro morimos lento.
El vacío no tiene sorpresas
para el fantasma que vive dolido.

Y en lo mas obscuro del recuerdo,
sus miedos no lograron alcanzarlo.
El caballero de la obscuridad
por esta noche, decide cambiarlo
soltando a su animal enjaulado.

Debajo de nuestro púrpura cielo,
hoy decido deambular contigo
sueño nuevo, del caballero negro.
Esta noche yo seré el testigo
del parlancheo de nuestros recuerdos.

Cielo mío, cielo mío.

Si esta noche no llego a casa,
no llores por mí, ni por mi ausencia.
La esperanza será el buen amigo
que funcionará como anestesia,
contra el veneno que llevo por dentro.