Recuerdos Que Nadie Ve


Crepúsculos enarbolados sin gracia bajo una laguna,
Nadie los ve, nadie los extraña, nadie los cela,
Olor criminal en serie que anclé sobre mis cienes,
De espuma dorada, de fuego celeste, de carros de agua.
Temblaron las ondas de pasto espiritual,
Callaron los secretos y se escondieron donde todos los veían,
Reflejos de lujuria se mecieron, se bebieron,
¿Quién soportaría la presión de sus soles?
B
Con traje rentado de carne y piel,
Pretendiendo con su magia desaparecer el mundo,
Y del mundo también.
Puritanas reencarnaciones auxiliando al amor,
Dejando vacío al ego, la ternura para luego,
Jamás se fue, se tomó de la mano de mis naipes,
Jugó con tréboles y corazones,
Mi espada intentando ser su almohada de arrullo,
Entre notas de distancia y fábula.
¿Qué será de esos tesoros?
Si nadie los ve, nadie los extraña y él aún la espera.

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