RECUERDA
Estoy perdiendo la memoria,
se me escapan los nombres
en un vuelo no programado,
absurdo, loco, sin control...
Rebusco ideas asociadas para recordar,
pero, ¡ca! ya no me sirven
como cuando era joven estudiante
y debía memorizar tantos datos, como:
nombres, fechas, teoremas,
que era preciso conservar en la memoria.
Lo más curioso de estos olvidos,
es que son relativamente recientes,
y sin embargo, recuerdo frescos y actuales:
nombres, escenas, sucesos,
diversiones y juegos infantiles,
como si hubieran sucedido ayer.
Esto me desconcierta, me sorprende,
porque mi memoria se hace selectiva, y me pregunto:
-¿Por qué no dejan los sucesos recientes,
huella indeleble, como lo hicieron los lejanamente vividos?
¿Qué circuitos neuronales,
qué conexiones sinápticas
se ven
cortocircuitadas,
de inexplicable e imposible reparación?-
Me voy sobreponiendo, aceptando
lo que me supera
y no puedo controlar.
Mas me preocupa,
que este mal
que me ataca irrefrenable,
me obligue a olvidarme de tu nombre,
a no saber quién eres,
de lo que significas para mí,
de tu importancia para mí vida;
de cómo llenas mis días,
de cómo te sigo amando,
y de cómo deseo continuar
viviendo feliz junto a tí...
Hoy te lo confieso,
no para preocuparte,
sino para que como indeseado futurible,
que me pudiera suceder, recuerdes:
que aunque no pueda reconocerte, recordar tu nombre,
ni ofrecerte mi cariño y caricias,
como siempre lo hice;
sepas que te llevaré conmigo
hasta cuando tengas
que darme tu última despedida
y no pueda decirte:
que te llevo conmigo.
Conoce más del autor de "RECUERDA"