QUINTAESENCIA

Usted figura
entre mis más
estúpidos pasquines

(wanted
mujer madura
que pague
tragos y hotel)

Usted quería

comprarme
un mustang
en rojo
irremediable
de 450
caballos y letrinas

(en aquel
lejanísimo
-escaso tiempo-
uno de esos
lubricaba putas
niñas bien
y damas
enjoyadas)

Usted
me regaló
un smoking
reversible
y una copia
de Botero

(dos bellas
gorditas
en bata
de casa
que empeñé
sin tregua)
Usted
me compró
cajas
y más cajas
de puros
corona filter

(originales
de la Habana
y largos
como su nariz
de huesos
hiperbóreos)

Usted
me cedió
sin pedirla
su anal
virginidad

(50 años
sin uso
que de gritos
y puteadas)

Usted
me dio
la mágica
letra
humedecida
la móvil
quietud
del humo
la silente
fragancia
de labios
y pezones

(el primer
y divino
cigarrillo
post-coito)

Usted
nunca
se fugó
del todo
usted
habita
sin tregua
cada ojo
y cada mano

(sobrevive
a los espejos
desnuda
y detenida)

Usted
hace la vez
de insólitas
costillas
de dientes
impecables
lacerando
sombras

(absueltos
de inocencia
un sol
indecente
nos distancia
juntos)