Purgatorio

Siente mi espíritu,
como una bala en tú boca,
dejándome,
como una sombra disecada,
sobre la luz proyectada,
que se preservará,
en la memoria de tus lámparas.
Cruzas, tus piernas bajo mis rodillas,
haciendo que levite sobre nuestro lecho,
ofreciéndome,

una existencia dividida,
en cada hemisferio de mis nalgas.
mientras contienes mi aliento tras tu mano,
sintiendo la vibración,
entre las huellas de tus manos.
que me ofrecen, resistencia en mí aliento,
hasta caer,
sobre el purgatorio de tu boca,
donde tus palabras originan,
la lubricación, que humedece mi polla.