Profeta

Estoy limpio, sólo tengo un par de manchas carmín que puedo quitar, porque sé como desvanecerlas en el cielo, Sin embargo, en el vuelo, jamás me he vendido o inclinado ante personas o dioses, para que me hagan favores, ricos en oro y plata en sus sabores

Mi alma no tiene precio, y es por eso que el
de arriba me tiene en contemplación, e incluso cuando no oro, e incluso cuando no rezo

Pero, será por eso?
Será por eso, que mi esfuerzo es el doble, que a menudo no tengo ánimo y que a veces me siento lejos
Y me preguntan; porqué no regresas a la luz?
Y yo siempre les digo:
es que nadie me espera, nadie me vio partir

Como cuando te encuentras a ti mismo, en una apartada tierra de cielos nocturnos y aves celestes, inclinando su eje, para que te permita respirar después de un caótico viaje de escudriñaje, viaje de orfebre

Por ésta y por mil razones más es que por un instante no soy, no me siento como los mortales
no respiro el mismo aire
no concibo los mismos lugares,
simplemente no soy.