Pense.

Que te habia olvidado,
que atras habia quedado
aquel sentimiento
que me llevo casi
a locura por ti.

Me equivoque
a noche al tener
en mis sueños frente
ami.

M

A hi estabán tus ojos
tan hermosos,
como el amanecer
a la orilla del mar,
de una mañana fresca.

Me temblaban las manos
al sentir la savidad
de tu piel tan suave
como la seda.

Me besaste y entonces
comprobe que nunca
te olvide.

Que en mi corazón
solo estaba dormido
tu siempre recuerdo
que ha de ser mio.

Me miraste, con esa
pasión la misma
de aquella vez primera
cuando ardio la oguera
entre los dos.

Hoy me doy cuenta que
aún no se apaga
aquella llama del amor
que encediste en mi.

Para que ocultarlo
no quiero mentir.

Pense que te habia
olvidado, pero me doy
cuenta que mi alma
desobediente, por siempre
te ha de pertenecer
solo a ti.