PECOSITA...


Me escondi porque no quise que vieras que te observaba, y desde lejos notè que al espejo te mirabas, en tus ojitos pequeños las lagrimas se asomaban y tus labios con enojo, unas frases murmuraban. No tuve necesidad de preguntar que pasaba; de inmediato comprendi que estabas avergonzada, cuando pasaste tus manos de forma desesperada como queriendo arrancar las pequitas de tu cara... tal vez algùn chico inquieto con burlas te ha fastidiado, ¡ pobre chico ! Que ignorancia, del arte nunca a estudiado; nunca ha leido un poema, nunca hacia el cielo ha mirado cuando la noche engalana por luceros adornado... Asi que hermosa chiquilla, luce tus pecas sin pena; solo fijate, son ellas que inspiraron mi poema. Esas hermosas pequitas son dignas de este escrito, el maquillaje mas puro que mis ojos hayan visto. Ahora quiero dejarte una pequeña tarea, dejaras volar tu mente, cuando al espejo te veas; imagina, curiosea, con intriga con cuidado... tal vez lo que te dirè, por tu mente no ha pasado... ¿ que tal que cada pequita; tenga un gran significado ?. Tal vez sean cada beso que tus padres te hayan dado, y en tus hermosas mejillas se quedaron impregnados. O quien quita; cada peca sean goticas de lluvia que desde el cielo cayeron, pero al rozar tus mejillas se quedaron prisioneros en esa piel de ternura y aroma de caramelo...
Quiero para terminar este sincero poema; contarte algo. Hermosa niña, quisiera que lo supieras. Un suceso misterioso que aùn mi mente recuerda; algo que pude observar con mis ojos de poeta. Sucedio una noche hermosa, la noche que tu nacieras.
La luna, con su ùfania su belleza reflejaba, mientras la noche, coqueta; con estrellas se adornaba. El cielo estaba de fiesta esperando tu llegada, un carnaval alla arriba mi mirada contemplaba. De repente la quietud; del cielo se apoderaba, las estrellas con asombro tu belleza admiraban; y en tu rostro de ternura un cielo lo imaginaban, mas hermoso mas divino que aquel en el que estaban. Asi fue como una a una; las estrellas se escapaban, muy inquietas, afanadas, parecian embrujadas...Todas queriendo llegar, hasta el cielo de tu cara...
Ya lo vez. Hermosa niña. Me alegra haberte contado. Con orgullo esas pequitas lucelas por todos lados...
Si por cosas de la vida de nuevo alguien se burlarà... no debes sentir verguenza... tan solo pierde cuidado... recuerda que el cielo es mas bello... cuando esta mas estrellado...

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