Otra noche para la mujer que tanto amo
Esta noche es otra de esas en la que escribo para ti, siento frío y no puedo conciliar el sueño, miro hacia lo alto y en medio de la oscuridad sólo es posible recordar tu voz, tus caricias, tu mirada y tu sonrisa; y pienso cuán inimaginable sería mi obrar en esta vida si no fuera por la dicha de tener tu amor; pero ahora mientras me conforma el hecho de estar sentado en mi cama, pongo mis manos en la cabeza, me lamento una y otra vez, sabiendo que es imposible contener éstas lágrimas que salen por ti, pues lo más inevitable de esta noche es llorar.
Lejos estás, pero cerca te siento cuando a todo pulmón expreso mis sentimientos por ti, cerca como si estuvieras mirándome, cerca cada vez más cerca a medida que se hiere mi garganta de tanto gritarlo, como si fuera esta la manera de asumir que no hay nada mejor que esta noche me pueda dar, al saber que tú sólo tú consigues la forma que tengo de amarte, con la pasión de esta noche, de las noches que vendrán...
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