Olvido

Alas de marfil
Abren el firmamento
quebrando la espera y dictando tu canción

Me precipito
hacia un cielo interminable
las estrellas son solo una mímica
(La canción parece terminar antes de haber empezado... Perdió su significado)
y solo
en lo profundo de este abismo

me pregunto: ¿Será que Dios me dio estas manos solo para verte?   

(Lejos una estatua.
Aquí
una ceguera desmesurada)

Tu mirada hace dudar al tiempo,
todo lo lejano a ti es mortal
e importa tan poco
que poco a poco
todo se vuelve menos que un recuerdo 
Mientras tú ahí, solemne e inquebrantable
te pegunto otra vez: ¿Será que Dios me dio estos ojos solo para escucharte?

Vivo perdiéndome
pues todo lo que soy
es artificio en tu presencia
(luz mortecina, guía de todo astro hacia el desierto. Donde cada grano es un sueño y cada flor un espejismo)

De nuestros encuentros
guardo los restos
(ritual prevalente de soles moribundos)
para que cuando te deje de escuchar
pueda recordar que cada instante
lo valió todo.