Vacío

Me senté a tu lado
pero no me veías
estabas desolado
ni mi respiración sentías.
Quería decirte algo
sacudirte la espalda
sacarte de ese letargo
que ennegrecía mi alma.
Pero mis labios sellados
no emitían sonido

sabía que en nuestras vidas
había llegado el olvido.
El trago amargo del tiempo
deshizo de un manotazo
lo que formamos un día
con ilusión y trabajo.
Dejaste de ser mi hombre
dejé de ser tu mujer,
solo somos dos extraños
que dejamos de ser fiel
a las promesas que hace años
nos erizaba la piel.