Olor a pasado

Alguna vez he sido ave.
Libre entre cielos, con mis alas al viento.
Alguna vez he sido ángel.
De poderosa y majestuosa figura.

En mis memorias se esconde una imagen.
De sueños completamente abstractos.
De figuras indescifrables.
De deseos incomprensibles.
Se esconde en mi mente una melodía olvidada.

Que regresa a mis oídos cada noche.
El sabor a viento helado en la madrugada.
El aroma a perfumada mañana.

Dulce veneno de mi alma.
Rosa escondida en trampas de espinas.
El aroma a pasado me acosa lentamente.

El olor a sentimientos de días anteriores.
Pensamientos distantes, importancias desvanecidas.
Se halla en mi alma el aroma a un mundo lejano.
De serpientes imponentes fallecidas.

Hoy por fin puedo sentirlo.
Regresa a mí como el peso del pasado.
Regresa a mí el olor a antiguos recuerdos.

Alguna vez sé que fui ave.
Libre de vagar entre mil mundos.
Libre de sentir entre mil vientos.
Libre de pensar entre razones ocultas.

El aroma de mi nido ha vuelto.
El aroma de una vida que llevaba.
Aroma a pasado.
Aroma a antigüedades.
Aroma a vejez.

Se esconde mi pasado entre las ramas de mi árbol.
Los días ya gastados, el tiempo irrecuperable.

El origen de mis creencias ha vuelto a mí.
Como ola en el océano.
Como luz de estrella.
Como confusión de vida.
Los recuerdos de mi mundo se han acomodado en mí.
Mis manos se han impregnado del aroma a logros y equivocaciones.
En mis ojos se ha incrustado la imagen de ver pasar aquella vida.

Y aquellos recuerdos en mi corazón que han vuelto,
No se permitirán salir nunca más.
Por siempre guardaré en mí aquel aroma de vida muerta, aquel olor a pasado oculto en la lejanía de mil mundos.