Nuestras voces a través del handset
Cómo olvidarme de las palabras que te escribí cuando contigo fui feliz, no era algo que saliera porque sí, era lo que por vez primera nació en mí; tu lo permitiste, porque sin poderme dar cuenta te amé, no hubo verso dicho más sentido que el de cada mañana al verte, a solas quería que escucharás lo que conmigo pasaba, y inevitable pero real, eras tu todo lo que en mí sucedía, te molestabas, algo nuevo querías de mí, pero de tanto amarte, no podía hacer que otra palabra saliera más que tu nombre; no sólo quería impresionarte, todo lo que te decía era lo que más pretendía, permanecer junto a ti; mantenía ocupado aunque no lo creyeras, pero por ser tú, daba todo el tiempo que fuese necesario y con él podía liberar tus cargas, mermar tu tristeza, y hacerte olvidar que algo en tu día anduvo mal, nada más valioso había que escucharte y aunque tuviera que hacerlo a escondidas, no dejaría escapar ni uno de los momentos para oír tu voz y ser feliz como nunca me lo pude imaginar, quisiera repetirlo, aunque estés lejos, pues ya estoy cansado de simular cada noche y cada día con mi mente tu voz...
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