NOCHE
Más noche aun cuando las estrellas
Ciernes sus pupilas metálicas
Cuando el disco lunar
es devorado por un espejo de agua
los cuerpos se someten al descanso
y las almas despiertan
los sonidos se vuelven melodías
canciones sin autor
la sombra es una sola
mi silueta baja por la escalera de los anhelos
van mis recuerdos desnudos
Despojándose de su piel
Las arañas tocan el violín
Las mariposas nocturnas bailan su muerte
La libertad descasa bajo las alas de un pájaro
Las puertas del inframundo se abren a través de los ojos de un gato
los hijos de los lobos cazando el silencio
el centinela acechando su presa
Pero la noche es solo un pretexto para pensarte
eres quien aprisiona el sendero de esta noche
tu ataviada de luz
fantasma frecuente del pensamiento
entrometiéndose en la habitación de mis sueños
tu piel nívea, y tus mechones escarlatas
una trama imposible de entender
tus labios como heridas eternas
que quiero aliviar
los abismos de tus ojos como dos noches imposibles
el piano impaciente bajo tu pecho
Porque la noche es solo un pretexto para pensarte
allá tras la espina dorsal de mi sabana distendida
bajo el campo yermo de esta hoja
donde se siembran mis palabras
seré el espíritu que se rinde a las sendas anónimas
para robarte como cada noche
un pedazo de lo que eres, y de lo que me muestras y escondes.
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Autor: Eduardo Martínez Márquez
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