NO HUBO NADA QUE DECIR

no hubo nada que decir
en esa dolorosa despedida,
que verter una lagrima escondida,
para que el sufrimiento
no se notara tanto.
en el amor beber el desencanto
que nos causa el desprecio sin medida
es sentir desapego por la vida :
por ser la copa de la ilusión perdida.
somos tantos los que llevamos esa herida

dentro del alma que a veces no se nota ;
¿ pero quien no ha sufrido una derrota
en el afán de amar y no ser correspondido?