NO HAY, NUNCA HUBO UN MAÑANA
…No estoy bien,
mi alma hecha polvo
se pierde en la oscura noche de hoy,
ya no siente, ya no sangra,
solo sucumbe en el poder de las causas perdidas.
Tal vez todo es justicia,
puede quizás todo ser injusticia,
¡No importa que carajo sea!
Nada importa
nacen en días ajenos,
cuando tu felicidad
florece en labios desconocidos…
¡Paupérrimos días!
Malditos pensamientos que me conducen,
no hay siega en mi siembra de esperanza,
malditas sombras ajenas,
fantasmas que día con día me siguen
robando cada chispa de luz en mis ojos,
llevándose todo lo que anhelo
y cuanto más en la vida he deseado amar…
Odio el romance,
hace podrir mi sentimientos aquí dentro
porque al venir al altar
solo veo demonios profanos
que ríen de mis deseos y búsqueda
mientras cierran mi paso en el camino que sigo.
Odio creer,
las estrellas que quiero en mi corazón
reflejanse solo en mis aguas oscuras,
nada existe y si existe
me será negado hasta el último día de aliento
porque la condena es extensa
y la sinceridad me hace esclavo del dolor.
No quiero milagros,
ya no espero colores en mis tinieblas,
no más castillos de niebla,
ya no mirar y pensar en mañana…
No quiero opciones,
arráncame el corazón y llévate todo,
el vacío de vida allí dentro
es igual a un lleno de lágrimas y desilusiones.
Vida:
Duplica tus dádivas a los cerdos,
mátanos con heridas a los ilusos,
da mil bendiciones más a los puercos,
mátanos con desilusiones a los débiles,
aumenta el gozo al rostro de los embusteros
y llévame, llévanos al olvido
a todos los miserables soñadores.
No soy justo, no soy bueno,
no soy cazador, no soy presa…
soy un corazón sin lugar
y un sentimiento que se diluye,
se muere consumido,
cansado de mucho pensar
y desear una solo gota
de sus sinceros anhelos.
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