Niña Alada

Hay algo en ti, niña alada,
que me pertenece, ayer y siempre,
me llevo la música que como cascada
cae de tu alma como suave torrente

hay algo en ti, que me pertenece,
y ese algo siempre será mío,
pues me he robado la música que crece
en tus ojos, fluye melodía como un río,

Y

o he sido un tiempo, niña traviesa,
un héroe con espada celosa
tú has sido siempre libre y hermosa
niña alada, un ángel, una promesa.

Has venido a mí, niña alada,
en un sueño claro de cielo,
me has puesto una manta nevada
y con un beso, has remontado el vuelo.

Ahora esa manta plateada
me acompaña en los hombros al andar
y voy dejando plumas de tus alas,
por doquier, y por mi sendero lunar...