Monopolo magnético
http://www.youtube.com/watch?v=eiqnk4jzlNs (tu sabrás sin palillos chinos, tenedor, cuchara o manos desnudas, mi consejo ya lo sabes)
Atada de pies y manos está con la espalda pegada a la pared, en cuclillas, no incómoda, tal vez sobrenatural en su resiliencia, me escucha mientras me encierro, dejando las llaves de mi libertad fuera de su alcance. La ventana desea amanecer, el viento y los cipreses se hacen de rogar en su misericordiosa armonía anti-reveladora. Un flotador disfruta solitario de un baño otoñal en la piscina, lo veo brillar, un flotador redondo zigzagueando entre las hojas desperdiciadas del nogal, un flotador descolorido, aún flotando, desde que yo era un crío.
-Pienso morir primero-no me preguntes quien de los dos ha hablado, posiblemente quien esté escribiendo -.
Los dos tenemos padres. Desgastados como mi flotador, descoloridos, con la única diferencia de esa sensación de pánico, de terror inminente, de haberse visto superados, aceptación de lo irremediable, pánico a hundirse incluso cuando el oxígeno es bipolar y cuece las acelgas de la desesperación en el fuego de la locura de cinco euros el litro. Y los árboles callan, el Sol despolariza la Tierra, ella solo tiene una llave, y no sabe cuál es su cerrojo. Inútilmente se lo pregunta, no alcanzan sus brazos encadenados.
-Pienso morir primero-no me preguntes quien de los dos no ha hablado, posiblemente quien no esté escribiendo-.
Monopolarizarse es como creer en Dios siendo ateo. Nadie sabe la clave, pero a quién demonios se le ocurriría cuando tal vez te sientas despojado de toda violencia material, manando vacío desde manantiales desérticos. O acaso no, tal vez por ventura la bioenergía me rodee inmortalizado, y en el centro, rodeado de siete bioimanes YO sea la solución, la solución cristiana, la batalla final de Kundalini: norte, sur, norte, sur, norte, sur, norte, sur… Es posible no aguantar ni un segundo vivo, sea como fuere (sea como fuese-de las dos maneras se puede y se debe decir, pero hoy no puedo decidirme-), desconozco cualquier perspectiva, desconozco la ausencia de amor y la plenitud del dolor, y viceversa. Pero la solución está cerca, tan cerca como el amanecer danzante de los cipreses, tan cerca como mi descolorido flotador del agua oscura, cerca, pero oscuro, oscuro y seco, y tal vez ya esté aquí, pero soy prisionero de mi mismo y mi voluntad infructuosa e insignificante se desintegra poco a poco anocheciendo disonante lejos de las puertas de…
Debo hacerlo. Lo creo. Y lo conozco. Lo sé. Pero no lo soy, aún no.
Tan solo me queda esperar. Y cuando alguien en mi posición espera, sea quien sea, solo puede hablar con sus padres. Soy un ser nacido de la bipolaridad. Pienso en ambos, juntos, qué importa, les hablo, les hablo sean quien sean. Evoco mi no existencia, su no existencia, y la de mis abuelos y abuelos de mis abuelos. Qué importa. Solo hace falta un resbalón para crear todo un ramaje de ADN cambiante disimulado en el afecto al pasado remoto ignorado. Solo un resbalón para echar por tierra toda la esperanza, toda la belleza como un capullo podrido polinizada la amargura, igual la dulzura, añorada, igual la lavanda y la cocaína penetran multidimensionalmente en un billete enroscado, doblado, entubado o planchado tres cuatro veces, roto y pegado, robado, sudado, perdido en el ojo de un huracán llamado consumo, responsable como una coca-cola tóxica, irrespetuoso en una cerveza embriagadora, quizás un vino dionisíaco, un pastel de pasas en el suelo rodeado de ratas, un niño llorando y una madre arrastrándolo del brazo. Hasta que resbala, y ya no le importa el llanto, pero sí que la consuelen; ya está consumida.
-¡No, no lo hagas! No lo hagamos…-No sé quién…-
Sigue sin oscurecer, hasta tal punto la desaprensión: el flotador es ahora un cisne negro zigzagueando entre cisnes revoltosos blancos igualmente con alas pero… solo el negro sabe que esta noche no podrán volar, esta noche no. Está sangrando, y en su corazón encriptada la muerte de la mañana, en su blanco corazón, en sus blancos corazones de negros ojos y alas dormidas.
-¿Sabes lo del pastel de pasas y las ratas? Un simple pastel de pasas, qué importa el verbo. Cuando ya solo queda una rata y las pasas son flautistas perseguidas por la rata, polarizadas, perseguidas perseguidoras, la rata ríe del temor que sufre, pero a pesar de ir detrás, a pesar de un pastel agujereado y una rata tozuda, es ella quien guía y son ellos quienes cantan.
-¡Hagámoslo! ¿Por qué no?-válvulas nodrizas de nariz triste, Dios es hoy cerrajero pero, es un parto lo que asiste, y un cordón umbilical tan solo es un retén necesario, como unas piernas y su cansancio, como un flotador desinflado flotando de pesadez y añoro, accidentalmente vacío, un alma en un cuerpo muerto con ganas de hacer el amor suave y oblicuo en cada una de las arrugas de la vida.
La inmanencia necesita de la decisión. Dios no puede ser tan sabio. Aún me queda pelo, el ángulo de mi pescuezo sigue siendo una verdad inamovible donde impera el desorden de medirme y no medirme hasta confundir cualquier sistema métrico extraterrestre, confuso, como mi muñeca descolorida, como un reloj sin imán, como la brújula sin flecha del barco de Don Cristóbal Colón.
-Estoy temblando…
-Yo también amor mío; no dejes que te mire.
¡Maldita sea!
La ira, el morbo, el crimen pasional y el abuso sexual. El lenguaje nos miente. Lo único es el amor. Tal vez esto sea un craso error. Demonios… ¿La suerte está echada?
¿Te das cuenta?
-Lo gracioso es que seamos trillizos.
-Pero, ¿y si ello murió?
No hay dos sin tres. Intenta asir un dos. No puedes, estoy condenado. Tengo todo un infinito rebanado en eternos mordiscos de insaciable acritud y abandono. ¿Pero dónde está el dos?
Y podría decir cualquier cosa, pero ni tú ni yo estamos solos, la verdad no está ahí fuera, en ese caso ya habría muerto, tan solo una espera de unos cuantos meses. Odiaré el Dos, porque es la suya mi sombra, y, ¿De quién mi rostro? Y, ¿De quién el rastro?
-¿Quieres el secreto de los secretos? El futuro… El futuro siempre está escondido en la última risa. Ríe, y sigue su estela, levanta la cabeza: de nada servirán las lágrimas ni que rías la última, nadie ríe el último: sombras superpuestas. Pero nos señala a nosotros, y al final todo acaba por… Nos señala, con un solo dedo.
Y cuando mi carne sean gusanos en el pico del pájaro desplumado en las fauces del tigre de bengala despellejado por unas manos: mi espina dorsal estará cambiando su piel, ¿hacia dónde reptar?
Norte, sur, norte, sur, norte, sur, norte, sur, norte, sur, norte, sur, norte, sur… ¿?
-¿Y cuando todo el mundo lo sepa? Dios mío… cuando todo el mundo sepa sumar, y des-leer. Cuando todos sepamos que el dos… ¿El dos? Espera… ojos, oídos, extremidades, orificios nasales, nalgas, pezones, ovarios y testículos, dos hemisferios. ¿Cuándo todos lo sepamos por qué íbamos a mirarnos, por qué íbamos a olernos o tocarnos?
-Calla… Hagámoslo…
-¿Norte o Sur?
-¿ESTE o ESTE?
-¿ESTE?
-¿o ESTE?
-¿Dónde?
-¿Cómo?
-¿Por qué?
(((((((((((((ESTO))))))))))))))
¿Y cuando todo el mundo sepa que no es mi boca la que habla ni trompetas lo que suenan ni agua lo que beben ni mente lo que piensa ni droga lo que coloca? Cuando todos sepamos elegir… Saber elegir no es decidir… Por Dios…
No debería estar…
Hablando ¿DEDEDEDEDE3434343434?
Elegir es ponerse de acuerdo en no decidir…
-¿Y cuando todo el mundo lo sepa?
Qué importa, nunca es demasiado tarde… Te lo dicen las estrellas cuando CREES vivir CONOCIENDO la luz SABIENDO su fórmula…
PERO SIN s e r…
SERSERSERSERSERSERSERSERSERSER53454354334534543543543453543543
DABADI DABABO
DABIBO BEBO DIBO
TRALARI TRALARA
-La verdad está ahí fuera, atada a tu ser, tira del hilo, rompe las cadenas y cuando te dirijas a por la llave de mi libertad, verás que ya he desaparecido… Pero te quiero…
TE QUIERO AUNQUE QUIERA NO QUERER QUE ME QUIERAS QUERERTE QUIERIÉNDONOS SIN QUERER QUERIDOS QUIERA EL QUERER QUERÁMONOS q u i e r e…
Verás, verás
Ya he dsprcd…
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