Mi cuerpo

No necesito mi cuerpo
¡extraño enigma!

Mi razón es el órgano de mi existencia
y voz infinita de creación
que por el cielo flota,
de todos los sentimientos
mi alma es dueña de toda expresión
que con patricias palabras me consuelan,
los sentidos en piras se les ve arder

y en calimas desvanecerse
sobre las hojas secas que yacen
en la floresta de mi espíritu,
en mi fe me acogerán
ajenas alas en su vuelo poderoso
de luz entre sombras.

No necesito mi cuerpo
para cantar canciones
en la lira de angelical pureza
que al mismo cielo seduce
en su ciudad que trepa
las flotantes nubes.