ME RECUERDAS...

Me contó la brisa
que un suspiro escuchó
brotar de tus labios abiertos
como si un beso me enviaras
con las ráfagas del viento.

El mar también fue testigo
de humedades en tus ojos
perdidos en el horizonte
buscando entre sus misterios

La arena me confesó
que sintió tu desespero
cuando en tus dedos crispados
deslizóse huidiza,
dejando rastros de fuego.

El cielo dijo piadoso
que apartó una nube en silencio
para que el sol entibiase en su abrazo
tu tiritar escondido,
tus horas de hielo.

Pensamientos que se van
sin permisos, sin quererlo...
son como aves mensajeras
huyéndole a los inviernos
presurosas en su anhelo.

El tiempo que todo cambia,
se volvió en el tuyo, terco
cuando el alma de las riendas
toma el rumbo a mi recuerdo
que, en lejanía, aún no ha muerto.

NOTA: Inspirado en todos aquellos hombres que no olvidan a un gran amor imposible.