Maestra...¡vida!

A veces me escapo,
sobrevuelo al tiempo
me miro en mi cama parezco dormir,
pero estoy despierta.
El tiempo,
¡cubierto de luces y sombras!
Moldeó mi cuerpo,
y lo hizo mujer.
Pero allá, infinito, al fondo escondida
Sigue aquella niña que con ojos grandes...,

se asomaba al mundo queriendo saber.
Una sola cosa nos separa a ambas
La bella inocencia de aquella mirada
Se topa de frente con una experiencia,
por años bordada.
Pero este saber que me da la vida
¡Que a veces me trae bombones y flores!
Y otras veces rasca e hurga en la herida.
No me quita ganas de seguir queriendo.
No corto mis alas, no apago mis sueños
Y esa niña torpe...
inquieta mujer
Seguirá, por siempre.
Queriendo aprender.